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Viena, arte y cultura en sueños de vals

Con sólo con nombrar a esta maravillosa ciudad, suave, casi imperceptible, el sonido ambiente se transforma en un vals que contagia con la magia de los cuentos reales. Así es Viena: elegante, imperial, maravillosa, cultural romántica y eterna. Sencillamente un lugar de ensueño que nunca es tarde para descubrir o redescubrir.
Viena no sólo es la capital de Austria, sino la cuna del vals, aunque según la historia el ritmo provenga de Alemania y el Danubio no sea de color azul.  No importa en qué parte de esta ciudad se encuentre, mire por donde mire, la belleza de la arquitectura antigua con destellos de la moderna que emerge agigantada, cautiva absolutamente.
Una buena idea para conocer a la capital austriaca podría ser comenzar el día con un desayuno vienés, el aroma exquisito de un sabroso café acompañado de panecillos deliciosos que ofrece la gastronomía típica. Sin duda le aportará la energía necesaria para empezar a recorrer el casco antiguo de la ciudad, su centro histórico, donde se encuentran gran parte de los puntos de atracción turística.
Si está de visita, se hace imprescindible comprar una Vienna Card ,  con la que podrá viajar en tranvía, metro y buses urbanos. Una opción es tomar el tranvía, y dar una vuelta completa, pero el casco antiguo merece ser recorrido de a pie, para poder disfrutar del entorno. Las calles están llenas de romanticismo, historia, elegancia  y cultura. El perfume a café humeante va danzando al compás de las melodías de Strauss en toda la zona peatonal, donde se hace casi obligatorio detenerse un rato para tomar algo en una mesa al aire libre en los distintos bares y cafés tradicionales que se mezclan entre los muros que fusionan leyendas con realidad.
En pleno centro se alza la gótica catedral San Esteban, que además de su atractivo histórico y religioso, es uno de los miradores que permite divisar los alrededores, callejuelas, plazas y parques de Viena. Para los amantes del arte, el Palacio Imperial es una joya invalorable, admirable desde cada rincón de su escultural arquitectura, como en cada una de sus colecciones. Los principales museos yacen a pocos pasos de la catedral, pudiendo culminar así un día de arte y cultura en sueños de vals.   

Algunos atractivos.
• Palacio imperial: es el mayor complejo imperial y cultural de Europa. Lo que hasta 1918 fue la residencia de la familia Habsburgo, hoy en día es uno de los despachos oficiales del Presidente de la República. Es además, el lugar de actuación de los Niños Cantores de Viena. El conjunto de edificios fue construido a finales de la monarquía. Abierto todos los días.
• Torre del Danubio: desde la torre se puede apreciar una hermosa vista del Valle del Danubio, casco antiguo y los bosques de Viena. Tiene 170 m. de altura, y se puede acceder a través de los ascensores que en 45 segundos lo dejarán en el mirador. Además del paisaje apreciable, tiene dos café-restaurantes giratorios para disfrutar de una buena gastronomía en las alturas. El ascensor está abierto todos los días de 10 a 24.
• Reloj Ankeruhr: creado en 1911, el reloj dorado, es una obra de arte que brinda un espectáculo imperdible, todos los días a las 12 desfilan 12 figuras de la historia de Viena.
• Casa de las Mariposas: es una impresionante construcción de acero y cristal, donde centenares de mariposas exóticas vuelan entre los gigantescos árboles, plantas y estanques en un clima especialmente tropical. Abierto de 10 a 16.
• Cripta Imperial en la Iglesia de los Capuchinos: Última morada de la emperatriz Isabel (Sisi), allí se encuentran los sarcófagos con los restos de la familia Habsburgo, emperadores, emperatrices y reinas, estando además el sarcófago doble de María Teresa y su esposo el emperador Francisco I Esteban de Lorena. Se puede visitar todos los días de 10 a 18.
• Catedral San Esteban: símbolo indiscutible de Viena, es además el edificio gótico más importante de Austria. En las galerías subterráneas se encuentran las llamadas catacumbas -antiguo cementerio- que albergan la cripta episcopal y las urnas con las entrañas de la familia Habsburgo, reflejo de su macabra historia. Abierto todos los días de 6 a 22.
• Laberinto y Dédalo: enredados caminos para disfrutar en familia, entretenido laberinto con juegos de ingenio y un caleidoscopio gigante. Abierto de abril a noviembre.
• Museo de la Opera del Estado: uno de los teatros operísticos más importantes del mundo, construido a mediados del siglo XVII como teatro Imperial de la Opera. Hoy día se presentan 50 óperas, variados ballets y estrenos desde septiembre hasta junio de cada año. Permite además recorrer la historia de sus últimos 50 años a través de fotos y programas con los nombres de los cantantes.  Visitas de martes a domingo de 10 a 18.

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